Dios no baja del cielo todos los días para quedarse en un copón dorado, si no para encontrar otro cielo que le es infinitamente más querido que el primero: el cielo de nuestra alma creada a su imagén"Santa Teresa de Lisieux
Aun estando lejos de las premisas que dan lugar a estas ceremonias, no dejo de sentir un respeto por ellas y las gentes que las siguen, quizás como recuerdo de una época vivida, lejana ya en el tiempo. Un abrazo.
Verdad dices amiga, Dios no baja del cielo porque a lo mejor está entre nosotros y no lo necesita. Yo también tengo la fe de antaño, de mi niñez perdida y cargada de hermosos recuerdos de esta semana que acaba de terminar, y que se vuelve a repetir cada año. Hermosas tus palabras, y tus fotos. Un beso
Aun estando lejos de las premisas que dan lugar a estas ceremonias, no dejo de sentir un respeto por ellas y las gentes que las siguen, quizás como recuerdo de una época vivida, lejana ya en el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Verdad dices amiga, Dios no baja del cielo porque a lo mejor está entre nosotros y no lo necesita.
ResponderEliminarYo también tengo la fe de antaño, de mi niñez perdida y cargada de hermosos recuerdos de esta semana que acaba de terminar, y que se vuelve a repetir cada año. Hermosas tus palabras, y tus fotos. Un beso
Me gusta tu blog...
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