La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos con un delicado papel y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.
Seguro que ahora está en un bonito jardín como este, rodeada de flores de muchos colores como a ella le gustaban, pero sin rejas, libre y acompañada con esas otras flores que también cultivaba, las amigas.
Seguro que ahora está en un bonito jardín como este, rodeada de flores de muchos colores como a ella le gustaban, pero sin rejas, libre y acompañada con esas otras flores que también cultivaba, las amigas.
ResponderEliminar